La Fitoterapia es la utilización de plantas o partes de ellas con fines terapéuticos; de hecho, en la actualidad, gran parte de los fármacos se basan en los poderosos principios activos que las plantas poseen.
La fitoterapia fue reconocida como rama médica por la Organización Mundial de la Salud en 1978, en Alemania, Francia y Suiza, y está incluida en la legislación que regula el resto de las prácticas médicas y farmacológicas.
La fitoterapia es una opción terapéutica validada por numerosos estudios científicos contrastados y, como no, por siglos de experiencia durante los que se han ido beneficiando millones de personas en todo el mundo.
El gran interés suscitado en la actualidad en torno a la fitoterapia, no es por un hecho puntual o moda. Hoy en día sabemos mucho sobre esta materia prima que son las plantas medicinales. Conocemos las especies más interesantes para cada afección, sabemos sus modos de uso, la presentación más óptima, etc. Pero lo que más claro tenemos sobre las plantas medicinales, es que son una alternativa natural muy válida a gran parte de la medicina tradicional.
La fitoterapia, nombre que se aplica al uso medicinal de las plantas, nunca ha dejado de tener vigencia. Muchas de las especies vegetales utilizadas por sus virtudes curativas entre los antiguos egipcios, griegos y romanos pasaron a formar parte de la farmacopea medieval, que más tarde se vio enriquecida por el aporte de los conocimientos del Nuevo Mundo. Dichas plantas medicinales y los remedios que entonces utilizaban se siguen usando hoy en día con la misma eficacia.
Como curiosidad, apuntaremos que esta página ha sido ilustrada con una fotografía del primer manuscrito sobre fitorerapia, el manuscrito original se encuentra en la Biblioteca estatal de Lucca (Italia) y fue escrito hacia el siglo IX, los textos que reproduce van de los siglos IV al VI, acompañados de ilustraciones de plantas y animales.
Aparecen tratados de fitoterapia, zooterapia, un recetario de Galeno, antropoterapia y hasta un calendario dietético para cada uno de los meses del año.
Descubra el maravilloso mundo de las plantas
La Fitología que viene del griego Fito que significa planta y Logos que significa conocimiento, es la rama de la Biología que estudia a las plantas. Desde muy antiguo el ser humano ha empleado las plantas como remedio para sus enfermedades puesto que contienen la capacidad de provocar reacciones curativas debido a los componentes que la naturaleza ha depositado sabiamente en cada tipo de planta.
Las virtudes de la naturaleza son conocidas desde las culturas clásicas europeas, pasando por la China milenaria, donde siempre ha sido primordial en su sistema de salud, existiendo textos de recopilación de más de 10.000 plantas con propiedades terapéuticas.
En Egipto se conocen textos al respecto desde el siglo XVII a. de C. desarrollados por estudiosos de la época. Adquirieron especial importancia también en Mesopotamia, la India, Grecia y los países del Golfo Pérsico.
Fue con la llegada de la imprenta de Gutemberg en 1450, cuando se comenzó a difundir el cuidado de enfermedades mediante el uso de las plantas. De suma importancia fue al mismo tiempo el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en 1492, pues propició la importación de muchas variedades desconocidas hasta entonces en Europa y Asia.
Posteriormente, en los siglos XVI y XVII, mediante el estudio químico de las sustancias activas existentes en las plantas, comenzó a gestarse la farmacopea actual interviniendo activamente la química.
En resumen, desde que hay vida en la tierra, la naturaleza ha sabido proveer con soluciones a los seres vivientes de este planeta.
Puede decirse que la utilización de las plantas, así como su desarrollo posterior, es la base de la medicina alopática o tradicional actual. No obstante, hoy en día, cada vez son más las personas interesadas en soluciones más naturales, existiendo un regreso a las técnicas más tradicionales de manejo y elaboración de la plantas y a beneficiarse de su más que probada eficacia.
A lo largo del siglo XX se han recuperado y han surgido nuevas prácticas curativas que han llevado el campo de la sanación un paso más allá de la visión mecanicista que la medicina occidental empezó a consolidar durante el siglo XIX. Retornando a la concepción de que el ser humano es una unidad de cuerpo y mente, y reconociendo que el principal sanador de las enfermedades es el propio organismo como unidad psicosomática, estas escuelas se han abierto paso como una alternativa a la medicina oficial, pero también como una manera integral de entender la salud y el bienestar del ser humano.
De aquí la aparición de las escuelas de homeopatía, diversas técnicas corporales, las flores de Bach, el revolucionario mundo de las vitaminas, o el nuevo emerger de las plantas medicinales.
Los extractos botánicos constituyen la alternativa más indicada cuando queremos tener un efecto altamente positivo y eficaz, además de seguridad y calidad de los remedios que encontramos en la naturaleza. De estos extractos se obtiene la cantidad exacta de principios activos de las plantas, ya que pueden ser valorizados y estandarizados, en función del resultado en principios activos que uno quiera obtener.
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